Yo vi a Spinetta y a un millón de artistas más el mismo día que vi una estrella fugaz…

Un par de birras para ablandar el tramo directo del 34 que le pega desde Palermo a Vélez de una y estaba listo. Yo creo que nadie jamás imaginó que íbamos a pasar más de cinco horas de música, en la cual entramos en un vórtice que giraba y giraba y giraba sin parar y nos chupaba en el tiempo… Salí mareado, con ganas de vomitar… pero con una sensación indescriptible, había visto a Pescado Rabioso, Invisible, Almendra, Los Socios del Desierto, Spinetta Jade y un pantallazo de la carrera solista del flaco. Pensé en pegarme un tiro en la sien… total cual era la razón para seguir viviendo después de haber visto a todas las bandas que admiraba JUNTAS. Luego con la cabeza despejada, y dándome cuenta de la realidad que me caía como un balde de agua fría y un montón de notas de Pappo en un colectivo furiosos que se dirigía hacia Plaza Italia, por fin entendí… ENTENDÍ… yo seguía vivo y allí parado, cansado, con un agudo dolor de oído y la cabeza bamboleante sólo, SÓLO, para poder contar mi propia experiencia.
Cientos de hippies o hippies-poetas o hippies-poetas-intelectualoides o hard rockers o hard rockers-hippies o hard rockers-hippies-motoqueros-que-se-yo-qué jamás habrían imaginado lo que iba a pasar. Habrían salido de su casa tarareando alguna melodía como tatatatatatataaaaaaaa taaa ta ta tu t ata tu ta ta (post crucifixión) o silbándola o lo que sea. Yo iba estudiando… SI como buen idiota, estudiando y sin imaginarme lo que vendría. Luego de quién sabe cuanto tiempo en el 34 llegaba a la cancha con Vale. Bajamos y pensando en que llegábamos a tiempo cuando le pregunté a un gordo de camisa blanca con un micrófono:
-Hola… tengo para la puerta nueve. ¿Por dónde…?
-Uh, vas a tener que darle toda la vuelta al estadio pibe.
-¿Cómo hago?
Das la vuelta y que se yo más me dijo y salimos corriendo porque ya se escuchaba desde lejos el griterío de la gente. Entremos muy justo… por muy justo digo MUY justo. Spinetta estaba diciendo “Buenas noches amigos”.
Comenzó tocando Dios sabrá que tema porque ya no me acuerdo. De la boca del flaco salieron miles y miles de nombre de lo que el llamaba genios… y que claramente lo eran: Charly, Cerati, Fito, Lito Epumer, Vadalá, Mono Fontana y me perdonarán los demás pero no me acuerdo en este momento. Quiero hacer la excepción de Juanse (¿Por qué lo invitan? Para mi que el le paga a los músicos para que lo llamen jaja). Es con estas estrellas en la que rememora a Spinetta Jade. El bolo de músicos fue y vino sin descansar con el falco siempre en el centro de la escena. Por último (como si alguna vez terminara el show) sube Charly y los dos monstruos tocaron el típico Rezo por Vos y las luces se apagaron… pero Spinetta nos advirtió clarito “Todavía falta mucho, esperen”.
Y esperamos… esperamos tanto. Volvió y ahí estaba tan frágil, pero tan intocable en medio de la escena. “Ahora voy a presentar a dos GENIOS” (como si no nos habría presentado a otros) y así fue como llegaron a escena Los Socios del Desierto con Marcelo Torres en el bajo y un multifunción Javier Malosetti en la batería remplazando al difunto Wirzt. El flaco se lo dedico a él y a su familia. Esto si que fue increíble, se tocaron todo los muchachos. Al culminar ya no me daba más la cabeza de la cantidad de notas y notas que fluían entre miles de personas cubiertas por un cielo épico por momentos despejado y por momentos nublado… Miles de lunas soles nubes pájaros… todo allí con las notas de esa guitarra… Y así sin darme cuenta pude ver a lo lejos, desde un costado, entre mis ojos los miles de ojos de alrededor una guitarra acústica y. Sí señores volvía el falco por más y esta vez con la formación más psicodélica-progresiva-épica-poética de la historia del rock argentino… Invisible o ¿qué creías que iba a decir? ¿Crucis?... No… Durazno Sangrando…Jugo de Lúcuma… y creo que no hay más que decir si con eso decimos todo.
En aquel momento mi sangre corría vertiginosamente por mi cuerpo… Ya no quedaba más que esperar sólo que pase eso que todos estábamos esperando. Miré al cielo en busca de una respuesta, quería saber si realmente estaba allí viviendo, respirando, escuchando… y allí fue cuando pasó la estrella fugaz más grande que jamás haya visto en mi vida (eso que no me caracterizo por ser un observador nato de estrellas voladoras pero allí estaba mientras en mi cara veía y escuchaba atentamente lo que vendría... Pescado Rabioso y Almendra. ¡¡BASTAAAAAAAAAAAAA!! Nono… basta nada decía el flaco “Si están tan cansados por qué no fueron a ver a ace de ce (¿AC/DC?)”… Tantos temas y sólo puedo decir Bocón Frascino, David Lebón, Black Amaya, Guillermo Vadalá, Edelmiro Molinari, Emilio del Guercio, Rodolfo García…y quizás Despiértate Nena, Me Gusta Ese Tajo, Iniciado del Alba, Poseído del Alba, Muchacha Ojos de Papel, ¡¡¡¡¡…bah qué se yo…!!!!!
Hasta luego amigos… nos vemos la próxima… si total toqué con todo el mundo, qué más me podrían pedir estos jipis… hasta lo invité a mi hijo y rapeamos una canción de Manal por qué me pedirían más… Eso es lo que yo pensé que pensaba el flaco cuando cantaba Muchacha Ojos de Papel con Almendra al mejor estilo fogón… sólo que no había fuego en ningún lado… bueno salvo en los ojos de Spinetta que claramente ardían de emoción. Pero no… porque en esta noche, nada salió como yo pensaba. Nunca nadie esperó ver a tantos músicos todo juntos al mismo tiempo en el mismo día en la misma vida en el mismo siglo en la misma realidad en el mismo sueño en el mismo Velez en el mismo mismo mismo. Yo tampoco, y jamás creí que volvería, pero volvió y nos desafió, a mí y a todos, pero sobre todo a mí y a vos… “¿Qué… no me van a decir que están cansados? ¿Me ayudan coreando esta? Me parece que hoy van a llegar un poco tarde al boliche”. La verdad, es que ni me acuerdo que es lo que tocó…y ni me importa porque después de ver a Pescado, Invisible, Almendra, Los Socios del Desierto y quién sabrá cuanta infinidad de artistas, poco importa los temas que toquen mientras que toquen.
Para la foto al final, un FUCK YOU bien alto para la Rolling Stone… Bien puesto.