Fuga y Misterio

Published by Daniel Agustín Hassan under on 10:54
-

No son los pasos los que me asustan, sino la oscuridad. Ese manto negro que desde toda la vida me persiguió. ¡TAC TAC! Uno tras otro tras otro tras otro. El escondite no parece seguro, en cualquier momento entrará y… AY DE MÍ… ¿Por qué yo? ¿Qué hice para merecer esto? Entrará, me tomará de los pelos, me arrastrará por el piso; mientras yo, indefenso, frágil, ¿ya dije inocente? patalearé y gritaré para zafarme de... ESO. Palpo a mi lado, algo suave se mezcla con la madera que me cubre. Pensé en taparme, pero para qué, ya estoy condenado. Y cada vez más y Más y MÁs y MÁS cerca, suenan los pasos.

-¡Acá estás sucio! ¡No puede ser que siempre te escondas, mirá el ropero todo suciooooo! ¡ANDÁ A BAÑARTE!
-Bueno mamá- dije con el rabo entre las piernas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Archivero